domingo, 11 de diciembre de 2011

Proyecto personal


“El cuerpo grita lo que la boca calla”

Desde el principio de los tiempos el tatuaje era asociado con motivaciones artísticas, interpretaciones místicas o mágicas. Podían representar protección, suerte; en algunas tribus era también sinónimo de fertilidad o de madurez.

Muchos miles de años después, esta práctica no ha entrado en desuso. En la actualidad las personas deciden representar sus anhelos, sus deseos de protección, creencias y hasta algún recuerdo que ha sido de suma importancia en su vida por medio de un tatuaje.

Es por eso que en este proyecto, por medio de pinturas que simulan ser tatuajes, represento la constante necesidad del ser humano de mostrar su verdadero ser, y dejar una marca visible como un constante recordatorio.

Elegí la frase  “El cuerpo grita lo que la boca calla” para representar este proyecto pues estas impresiones en la piel muestran lo que somos, queremos y pensamos.

Dentro de la realización del trabajo creo que las dificultades a las que me enfrenté fue en primer lugar decidir qué imágenes quería plasmar y conseguir quién me ayudara a realizarlas, debido a que no se pintar. Definir el enfoque que le daría a mi proyecto fue tarea ardua, después de pasar por una infinidad de temáticas y descartarlas una a una, me encontré con un tema que me convenció, que en verdad quise representar, y al investigar me di cuenta de la cantidad de significados que pueden llevar cada uno de los tatuajes que las personas deciden plasmar en su piel.

No me había detenido un momento a pensar en la valentía y honestidad que requiere realizarse un tatuaje y representar todas esas emociones en la piel; lo que se cree y en ocasiones a lo que se aspira; que son cosas que por lo general se consideran muy privadas y no se comentan; ahora, en este caso, con una imagen se demuestran. 











No hay comentarios:

Publicar un comentario